Europa se ha convertido en una fortaleza que no funciona. En su obsesión para imponer obstáculos, encontramos un caso paradigmático que ilustra hasta dónde se puede llegar para promover políticas que vulneran los derechos humanos y que ponen en peligro la seguridad de las personas: ministros falseando datos, un tribunal de derechos humanos actuando en contra de los derechos humanos y una maquinación articulada entre países para negar un derecho fundamental a dos personas migrantes.
ND y NT son dos hombres originarios de Malí y Costa de Marfil que llegaron a Marruecos de forma independiente,huyendo de la inestabilidad y la falta de seguridad en sus países de origen. Ambos intentaron cruzar la valla de Melilla el 13 de agosto de 2014 junto a un grupo de alrededor de 600 migrantes, en busca de protección y mejores condiciones de vida en Europa.