Llegar
¡No salgas! ¡No vengas! ¡No entres! ¡No te quedes!
A las pocas personas que logran entrar aún les esperan más obstáculos y, en ocasiones, graves vulneraciones de derechos, a pesar de estar ya en Europa.
A las pocas personas que logran entrar aún les esperan más obstáculos y, en ocasiones, graves vulneraciones de derechos, a pesar de estar ya en Europa.
Las personas migrantes y refugiadas enfrentan dificultades continuas incluso después de haber llegado a Europa o España: obstaculización en el acceso a territorio desde espacios como aeropuertos; problemas de integración; acceso a servicios, y discriminación que afectan sus oportunidades de establecerse con éxito en su nuevo entorno.
En los aeropuertos de origen, se llevan a cabo controles rigurosos de documentación que pueden resultar en la denegación de embarque para individuos que no cumplen con todos los criterios exigidos por las autoridades españolas. Esto se aplica incluso en casos donde los migrantes y refugiados solo intentan transitar por España hacia otro destino
Las barreras burocráticas en los aeropuertos, incluyendo la lentitud en el procesamiento de visados de tránsito y la falta de claridad en los requisitos, pueden prolongar innecesariamente la estancia de los migrantes en los aeropuertos o incluso resultar en su detención.
Para los solicitantes de asilo, las dificultades en obtener un visado de tránsito pueden impedirles alcanzar el país donde planean solicitar protección internacional. Esto les deja en un limbo legal y aumenta el riesgo de que sean devueltos a países donde enfrentan persecución o peligro.
Con frecuencia, los migrantes y refugiados enfrentan barreras significativas para acceder a los procedimientos de asilo. Esto incluye la falta de información adecuada sobre sus derechos, procedimientos complicados y burocráticos, y largas demoras en la tramitación de las solicitudes de asilo.
El volumen de solicitudes de protección internacional que recibe España no tiene relación con la situación que se vive en los Estados de origen de los solicitantes. No solicitan protección quienes más lo necesitan, sino quienes tienen menos obstáculos para llegar al territorio español a presentar la solicitud.
Nueve de cada diez solicitantes de protección internacional en España vienen de países latinoamericanos
Solicitudes por regiones en el año 2023
Los solicitantes de países africanos, a pesar de ser menos del 10 %, son quienes tienen la tasa más alta de aprobación
Países con más del 90% de reconocimiento en el año 2023
Quienes más dificultades tienen para llegar a España son los que más probabilidades tienen de recibir protección cuando logran solicitarla
Solicitudes y tasa de reconocimiento de los países con más reconocimiento en el año 2023
El sistema administrativo y jurídico para realizar los trámites vinculados con la solicitud de asilo, la reagrupación familiar o la regularización del estatus migratorio actúa como el último obstáculo en el camino para una persona migrante. Esta burocracia, caracterizada por procesos lentos y disfuncionales, se manifiesta claramente en la dificultad de conseguir una cita.
Aunque las personas ya se encuentren en territorio europeo o español, la falta de vías legales y seguras para la migración continua siendo un problema para quienes desean traer familiares o para quienes aún necesitan regularizar su situación. Esto genera inseguridad e incertidumbre entre la comunidad migrante y refugiada.
Cuando las personas llegan a Europa, continúan enfrentándose a obstáculos y viviendo situaciones de angustia y vulnerabilidad. Deben esperar entre dos y tres años antes de poder iniciar la regularización de su situación, sin poder trabajar legalmente y sin la garantía plena de sus derechos. En algunos casos, el proceso tarda más de diez años.