Tras superar los obstáculos del camino, cuando las personas logran llegar a la frontera, ya sea por vía marítima o terrestre, se enfrentan a nuevos obstáculos físicos y acciones violentas por parte de la autoridad que se traducen en violaciones de los derechos humanos, situaciones que ponen en riesgo la vida, detenciones, y procesos de devolución sin garantías jurídicas
Fronteras de España
Territorio terrestre español
Territorio marítimo español
Frontera con África
Territorio terrestre español
Territorio marítimo español
Frontera con África
La militarización de las fronteras parte de la premisa de que la migración constituye una amenaza potencial. Para enfrentar esta supuesta amenaza, tanto la Unión Europea como España recurren a la externalización de sus fronteras.
Frontera sur
El 80 % del dinero público que España dedica al control migratorio se destina a la frontera con África
Militarización de la frontera sur
De los contratos publicados por el Gobierno de España para el control migratorio*, solo el 3% se destina a acogida e integración
*Datos 2022
*Datos 2022
Más de seis ministerios destinan presupuestos al control migratorio. Los principales son: Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Interior, Empleo, Seguridad Social y Migraciones, Exteriores y Hacienda.* El Ministerio de Empleo, Seguridad Social y Migraciones es el responsable de la acogida de migrantes y refugiados; sin embargo, destina el 75 % de su asignación presupuestaria al control migratorio y menos del 25 % a integración y acogida.
*Nomenclatura de los ministerios según la fuente
*Nomenclatura de los ministerios según la fuente
El ministerio responsable de acoger a las personas con derecho a protección internacional destina tres cuartas partes de su presupuesto a actividades relacionadas con la detención de inmigrantes y la seguridad.
Las operaciones de patrullaje están diseñadas para rescatar barcos en peligro, pero también para prevenir la llegada de migrantes por el mar.
España y la Unión Europea han establecido colaboraciones con terceros países, como Libia y Marruecos, para controlar las migraciones por vía marítima. Estos acuerdos incluyen la capacitación y financiación de guardacostas a pesar de que las autoridades de dichos países cuentan con diversas denuncias por violaciones a los derechos humanos.
Las devoluciones en caliente han sido objeto de críticas tanto a nivel internacional como por parte de organizaciones de derechos humanos por no respetar el derecho internacional y europeo, que exige el respeto al derecho de todas las personas a solicitar asilo, y de que su solicitud sea considerada de manera justa y completa.
Sin embargo, la obstaculización no solo se ha desarrollado en el ámbito de la militarización y tecnologización, sino también en la forma de llevar a cabo las intervenciones para contener las entradas.
Aunque las autoridades europeas han justificado estas prácticas como una medida necesaria para controlar la migración irregular y proteger las fronteras, las devoluciones en caliente no solo privan a los individuos de su derecho a solicitar asilo; también los exponen a riesgos adicionales de persecución, maltrato y violencia al ser devueltos a los territorios desde los que están huyendo o en los que no está garantizada su seguridad.
Las devoluciones en caliente
son prácticas contrarias
al derecho internacional.
Es una de las muchas
violaciones de los
derechos humanos que
puede sufrir una persona
al llegar a España.
